Entradas

El dinero o la vida.

La frase que enarbola el título del presente artículo es, tristemente, célebre, sin embargo, encierra una gran enseñanza. Esta frase nos pone en la encrucijada de la elección. La cuestión derivada de lo anterior es, si la elección es realmente una encrucijada. Porque a decir verdad, nuestra vida está hecha de elecciones. ¿Qué vestiré hoy? ¿Qué desayunaré? ¿Por dónde me iré al trabajo? ¿Iré a jugar? Esas son algunas de las elecciones cotidianas, que, siendo sinceros, hacemos casi en automático. Lo interesante del caso es que todos, sin excepción, vamos construyendo nuestra vida con base en las elecciones que hacemos día a día y, más concretamente, momento a momento. Casarme, elegir un empleo, ahorrar, hacer ejercicio, estudiar una maestría, leer un libro, enojarme. Son también elecciones un poco más complejas, sí, pero al fin y al cabo elecciones. Sin embargo nuestras elecciones, de hecho todas las elecciones, encierran un “secreto”. ¡¡¡Qué suenen las trompetas y los tambores!!...

La economía de la sinrazón.

Uno de los problemas, entre muchos, que enfrenta México, sin lugar a dudas, es su pobre desempeño económico. Con base en lo anterior, puedo mencionar que el principal motor de dicho desarrollo económico son las empresas tanto públicas como privadas y del sector paraestatal. Lo que la mayoría de la gente  no ve y está causando y causará grandes problemas en los años por venir, según el economista Alan Greenspan, es que el mundo se está jubilando pero como Él mismo cuestiona, el dilema es si se lo puede permitir. Otro aspecto relevante de las investigaciones de este prominente economista es, sin duda, el análisis de las brechas que dicha jubilación están abriendo. Es preocupante, por un lado, el hecho de que la generación de los baby boomers está pasando del trabajo productivo a la jubilación y haya muy pocos jóvenes para remplazarlos, sin embargo, más preocupante es que una gran parte, sino es que la mayoría, de esos jóvenes están poco calificados para el trabajo que l...

La Paz perfecta.

La Paz perfecta. "No hay camino para la paz, la paz es el camino”.                                                 - Mahatma Gandhi  Había una vez un Rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura "la paz perfecta". Muchos artistas presentaron sus obras. El Rey las observó elogió una por una todas las pinturas, pero solamente hubo dos que realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas. La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas hermosas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esta pintura pensaron que ésta reflejaba "la paz perfecta". La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso el cual descargaba un impetuoso ...

Como embellecer el alma.

El limpiador de tu alma es el perdón. Deberás usarlo todo el tiempo apenas veas una impureza, aplícalo. No te acuestes nunca sin haber pedido perdón y sin haber perdonado. El resultado será que en paz te acostarás y asimismo dormirás y tu sueño te sustentará. La hidratante de tu alma es la oración. Si no hidratas la piel de tu rostro, se marchita. Así, si no oras, tu alma se reseca. Pero a medida que confías en Dios, el afán y la ansiedad desaparecen, y aprendes a reposar y esperar en el Señor. El tonificante de tu alma es la alabanza. Cuando alabas y das gracias a Dios y vuelves a El tus pensamientos, cuando te olvidas de ti mismo, sin egoísmo en tu corazón, quedas libre para que Dios ponga en ti su gozo. La nutritiva de tu alma es la Palabra. Así como en lo físico no puedes vivir sin alimentos, tu alma necesita el alimento de la Palabra de Dios. Cuando te alimentas con la Palabra, la debilidad y la confusión desaparecen. El protector de tu alma es la coraza de la Fe. C...

¿Qué es la felicidad?

¿Qué es la felicidad? Si preguntáramos a 1000 personas diferentes, seguramente no habría dos que nos dieran la misma respuesta. Quizá haya tantas definiciones como personas habitan este planeta. Yo, por ejemplo, tengo mi propia definición. Para mí la felicidad consiste en disfrutar cada momento de nuestra existencia, independientemente de la situación particular que vivamos momento a momento. Me explico: Habrá personas que dirán como puedes ser feliz si tienes cáncer o, como ser feliz si soy muy pobre. Uno de los momentos más felices de mi vida y que gracias a Dios, lo he vivido más de 16,455 veces y lo sigo disfrutando, es: abrir los ojos cada mañana. ¿Usted lo disfruta? Regresando a la cuestión de sí se puede ser feliz con una terrible enfermedad o en la pobreza, veamos las siguientes experiencias. Pregunta, ¿se puede o no ser feliz en estas circunstancias? Que pasa cuando un señor que tiene un cáncer de testículo, se cae de su bicicleta a media carrera y se levanta para...

Nuestro mayor temor

“Nuestro mayor temor no es que seamos inadecuados. Nuestro mayor temor es que somos poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta. Nos preguntamos: “¿quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, fabuloso? En realidad, ¿quién eres tú para no serlo? Eres hijo de Dios. Hacerte de menos no es brindar un servicio al mundo. No hay nada inteligente en hacerte valer menos para que otra gente no se sienta insegura al lado tuyo. Todos estamos hechos para brillar, como lo hacen los niños. Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está en nuestro interior. No está sólo en algunos de nosotros; está en todos. Y cuando dejamos brillar nuestra propia luz, inconscientemente damos a otra gente permiso para hacer lo mismo. Conforme nos liberamos de nuestro propio temor, nuestra presencia libera automáticamente a otros”. - Nelson Mandela
Sin amor. --------- La inteligencia sin amor, te hace perverso. La justicia sin amor, te hace implacable. La diplomacia sin amor, te hace hipócrita. El éxito sin amor, te hace arrogante. La riqueza sin amor, te hace avaro. La docilidad sin amor te hace servil. La pobreza sin amor, te hace orgulloso. La belleza sin amor, te hace ridículo. La autoridad sin amor, te hace tirano. El trabajo sin amor, te hace esclavo. La simplicidad sin amor, te quita valor. La oración sin amor, te hace introvertido. La ley sin amor, te esclaviza. La política sin amor, te hace egoísta. La fe sin amor te deja fanático. La cruz sin amor se convierte en tortura. La vida sin amor, no tiene sentido.